Enfermera 'caliente' disciplinada por usar sujetador y bragas debajo de una bata transparente

Una enfermera en un hospital en Tula, Rusia, no llevaba nada más que ropa interior debajo de un traje protector transparente, guantes y gafas protectoras mientras trabajaba en una sala COVID-19.

Tulskie Novosti

Esta enfermera traviesa se está volviendo viral.

Una enfermera en Rusia fue suspendida del hospital donde trabajaba en Tula, 100 millas al sur de Moscú, después de que llegó a su turno en el ala de pacientes con coronavirus masculina, sin ropa, excepto sus esquís debajo de su equipo de protección personal transparente.

El empleado no identificado le dijo a sus gerentes en el Hospital Clínico Regional de Tula que estaba "demasiado caliente" para usar ropa debajo del vestido de vinilo de pies a cabeza, que la protegía de contraer COVID-19. El incidente fue reportado por primera vez por un medio de comunicación local, el periódico Tula Pressa .

Si bien se informó que "no hubo quejas" de sus pacientes, los jefes de los hospitales castigaron a la enfermera casi desnuda por "incumplimiento de los requisitos de vestimenta médica". La enfermera afirmó que no se dio cuenta de que su ropa interior se veía a través del EPP.

Sin embargo, el ministerio de salud regional confirmó que “una sanción disciplinaria se aplicó a la enfermera del departamento de enfermedades infecciosas que violó los requisitos [uniformes],” los informes de sol . No dieron detalles sobre cuál sería exactamente la medida disciplinaria.

La administración del hospital originalmente afirmó que la mujer de unos 20 años había estado usando "lencería", pero luego aclaró que el conjunto de dos piezas era posiblemente un "traje de baño".

El trabajador de la salud sobrecalentado aún tiene que hacer una declaración pública sobre el incidente. Sin embargo, los lectores de Tula Pressa tenían mucho que decir .

"Al menos alguien tiene sentido del humor en esta triste y sombría realidad", dijo Sergey Ratnikov.

Marina Astakhova agregó: "Bien hecho, ella levantó el ánimo de los pacientes".

Y Valery Kapnin preguntó: “¿Por qué castigar a la enfermera? Necesitas recompensarla. Al ver este atuendo, nadie quiere morir ".

Hasta el miércoles, se han reportado aproximadamente 309,000 casos de COVID-19 en Rusia, y casi 3,000 muertes.